Host: El sábado 16 de octubre, durante Su continuo retiro de meditación por el mundo, nuestra Amadísima Maestra Suprema Ching Hai tuvo la generosidad de sacar tiempo para enviar un mensaje amoroso a los miembros de nuestra Asociación que se habían reunido en el Ashram New Land en Taiwán, también llamado Formosa, para meditar en grupo. La Maestra expresó Su profundo afecto y gratitud por los buenos tiempos del pasado y Sus deseos para un futuro más brillante.
Hola a todos. (Hola, Maestra). [...] No los he visto durante mucho tiempo. Espero que todos estén bien y sus familias estén sanas y felices. [...]
¿Me han echado de menos? (Sí). Quizás no, todos han crecido. Soy la única que es ingenua y todavía los extraño. Sí, así es. Echo de menos los tiempos felices que hemos pasado juntos, tan relajados, pacíficos y simples, sin mucha presión. Cantábamos y bailábamos juntos, y hacíamos barbacoas. [...]
Hace poco, transmitieron la celebración del Festival de la Luna que tuvimos, tal vez en 1992. [...] Cuando miro las imágenes antiguas no sé si las han editado o qué. ¡Oh! ¡Se me veía tan bien y tan joven! [...]
Los escuché cantar “El Océano Puro” ¿Recuerdan? “El Océano Puro, grandioso y majestuoso, ha venido desde el Cielo. Fluye lejos de su origen”.
Y “Yogui Feliz”. [...]
También, especialmente cuando oí “Recordando la Gracia de la Maestra en el Festival de la Luna”. ¿Es eso cierto? Oh, estaba tan conmovida. Es tan hermosa. La escuché más de 10 veces. [...] La escuchaba cuando estaba cansada, y luego volvía a trabajar. La escuchaba siempre que quería. [...]
Es tan hermosa y conmovedora. En aquel momento, todos estaban cantando muy sinceramente, y sus voces eran también muy hermosas. Sus voces eran tan jóvenes y hermosas entonces. [...] Tal vez cantaron con su corazón, por eso me conmovió. [...]
Grabé esa canción en mi pequeño iPhone, el teléfono de mano, así que puedo escucharla siempre que quiera. [...] La llevaba conmigo incluso cuando salía a alimentar a las mariposas. [...]
Cuando escuchaba esas canciones, me conmovía mucho y los echaba de menos. Éramos más felices entonces. [...]
Estábamos muy relajados entonces. Teníamos diferentes tipos de presión, pero no estábamos tan ocupados como ahora. Muy ocupados, tanto dentro como fuera.
Todavía me quedo en mi lugar para continuar con mi retiro, y meditar tanto como sea posible. Podría ser de más ayuda. Ustedes meditan en su sitio, y yo medito en mi sitio. ¿De acuerdo? Somos uno. Cuando llegue el momento, iré a verlos. ¿De acuerdo? (¡Eso es bueno!) Sean pacientes por favor. Inclusive si no nos vemos, aun así estamos corazón con corazón y mano con mano. [...]
Muy bien. Les deseo un feliz retiro este par de días, disfrutando de experiencias internas maravillosas, radiantes, experiencias Celestiales. Entonces pueden tener mejores días cuando vayan a casa, y benefician al país. La atmósfera radiante y feliz que llevan a casa puede ayudarlos a ustedes, su familia, a la gente de su ciudad, en el país y en el mundo. ¿De acuerdo? Ahora, para nosotros no hay nada más importante. [...]
Taiwán (Formosa) no obstante está bien y parece estar más normal. Algunos otros países no están viviendo con tanta facilidad y tan buena suerte. Todavía están siendo afectados por la pandemia, que les da gran angustia. Esta pandemia no va a perdonar realmente a nuestro mundo y ha causado perjuicios de muchas maneras. No solo daña el cuerpo, a las personas o grupos. Está afectando a toda la sociedad, la nación y al mundo. ¡Vaya! Durante más de un año, todo el mundo está confinado. Es como que se les obliga a estar en un retiro. [...] Están encerrados a la fuerza, obligatoriamente. [...]
Están siendo realmente obligados a confinarse. Están siendo obligados. Hay una muy buena solución. [...]
Solo adoptar la dieta vegana, y el mundo entero será diferente. El mundo entero brillará y la pandemia se desvanecerá sin tener que usar ninguna medicina. Porque a veces la medicación requiere pruebas con animales. [...] Eso es muy doloroso. Cuando los vi siendo sometidos a las pruebas, me sentí como para no tomar nunca más una medicina. Siento como si mi corazón estuviera siendo acuchillado por alguien. Realmente no puedo tomarlas. Ni siquiera he mencionado a los animales que se sacrifican por la gente, para los seres humanos. A veces, realmente no sé cómo seguir viviendo en este mundo, pero todavía lo soporto y sigo viviendo para rezar por ellos, para luchar por ellos. De lo contrario, sin este objetivo, realmente no podría seguir viviendo en este mundo. Hay demasiado sufrimiento por todas partes. El dolor es intolerable. [...]
Veo el sufrimiento de los demás como mi propio sufrimiento. Lo veo con gran angustia, me siento muy frustrada e impotente. A veces, recibía mensajes de ellos diciéndome, “Si, es útil, Maestra. Ayuda”. [...]
El progreso es demasiado lento, y los seres sensibles están sufriendo demasiado. Los animales están muriendo de formas horribles. Así es como lo siento. A veces, Cuando me envían algunas buenas noticias, entonces me siento un poco reconfortada y consigo seguir viviendo.
Muchas gracias por su apoyo, apoyo espiritual, y apoyo a través de su práctica. Han estado meditando diligentemente en casa. Cuando han tenido la oportunidad como ahora, vienen rápidamente para ayudar a la meditación de grupo para ayudar al país y al mundo. [...] Entonces, también agradezcan a Dios. Cuando mediten y antes de rezar, agradezcan también al Cielo y la Tierra, a todos los Budas y los Santos del pasado, presente y futuro para que nos ayuden. Yo Les doy las gracias cada día por mantener el mundo tan pacífico como sea posible, y por mantener a Taiwán (Formosa) en paz. Sin guerra.
Si se vuelven veganos, no habrá guerra. Esto es de seguro. Buda también lo dijo. Si no hay karma de matanza, no seremos matados por guerras. Por favor díganle a sus amigos y parientes que sean veganos para salvar el país, a ellos mismos y al mundo. Saben muy bien que la guerra causará destrucción y sufrimiento. Sin importar quién gane o pierda, aún traerá mucho sufrimiento. Ser vegano asegurará la paz y la paz permanente. Por favor díganle a todos. Gracias. Estar más iluminados. […]
Recuerdo cuando vine al principio, no tenía casa, ni dinero, y no conocía a nadie. Sin embargo, extrañamente, ustedes el pueblo de Formosa (Taiwán) todos me trataron muy bien. Todo el mundo que conocí me trató muy bien. […] Nunca exigí nada. Aun así, ellos siempre me hicieron ofrendas. Yo no necesito mucho para mí misma. Siendo renunciante, comía comida sencilla y tenía sólo unos pocos conjuntos de ropa. Estaba bien allá donde fuera. Estaba más relajada y feliz de lo que estoy ahora. Sin embargo, en este momento, también debería tener una clase diferente de felicidad, porque puedo ayudar a más seres sensibles, sintiéndome por tanto más feliz. Sin embargo, cuanto más ayudo, más siento su dolor. […]
Ahora es como si lo estuviera sufriendo yo misma. Antes, yo solo sabía que ellos estaban sufriendo. Por eso quise dejar mi casa para ser renunciante. Pero ahora no hay lugar al que escapar. En todas partes es lo mismo. […] El dolor no me deja sola, ni tampoco quiero que me deje. Es solo que espero que los seres sensibles sufran menos.
A veces, viendo la televisión, nuestra televisión, o las noticias, siento que el mundo también está mejor. Más gente ha comprendido, ha aceptado la dieta vegana, y han buscado más la Verdad. […] Millones de personas nos ven en internet todo el tiempo. Como lo cuento ahora, tres mil millones de personas la han visto. Aproximadamente… […] Eso significa casi la mitad de la población mundial. Lo he sabido interiormente. Lo sé por conocimiento interior. […] El Cielo me dijo para consolarme. Dije: “Bien. Gracias”. Lo creí cuando lo vi.
Sin embargo, había hecho una promesa anteriormente. Mi promesa fue: “Todo mi mérito, si tengo alguno, será destinado a otras personas, a los que más sufren, como los seres sensibles del infierno, a los que nadie salvaría ni escucharía. Los que gritan de dolor, sufriendo. Quiero compartir mi mérito con ellos”. […]
Dije: “Si tengo alguna bendición, las compartiría con ellos para minimizar su dolor o para liberarlos”.
Si de verdad es cierto que casi la mitad de la población del mundo ha visto nuestra TV, sus almas definitivamente serán salvadas. Si se arrepienten más y miran más en su interior, recibirán más salvación. […]
Sigamos rezando. Sí, es útil. Hay esperanza y es útil. Solo que es demasiado lento para mí. Los seres sensibles están sufriendo cada día, cada hora y cada segundo. Están en agonía en todo momento. Así que, para mí, cualquier progreso es demasiado lento, demasiado lento.
Continúo aguantando. Hago todo lo que puedo, transmitiendo por televisión, emanando mi energía para ayudarlos. También, muchas gracias a ustedes por su apoyo. Tener practicantes espirituales como ustedes, me consuela.
Recuerdo en los primeros años, no tenía a nadie a mi alrededor entonces. Ignoraba completamente que era una Maestra iluminada. Solo iba de aquí para allá. Mientras buscaba la práctica espiritual, vivía como siempre, recorriendo el mundo. Recuerdo, en aquella época, ustedes los taiwaneses (formoseños) fueron los primeros en reconocer quién era yo. Porque fue en 1992, acababa de salir no hacía mucho. La canción que cantaron durante el Festival de la Luna, “Recordando la Gracia de la Maestra en el Festival de la Luna”, mostró que me conocían muy bien y me respetaban mucho. Incluso me elogiaban como la Madre de la Gran Tierra. Estoy realmente conmovida al escucharlo. […] Hasta ahora, me siento conmovida. […]
Fueron los primeros en el mundo que me reconocieron, me apoyaron y me aceptaron. […] Estaba muy conmovida tras ver ese video, especialmente cuando escuché esa canción. ¿Cómo podían ser tan buenos? ¿Cómo podía haber gente tan buena? Porque no soy china y no hablaba chino con fluidez en esa época, y aún así me apoyaron, me aceptaron y me amaron. […] Simplemente tenían fe en mí.
Creo que ustedes los taiwaneses (formoseños) son muy especiales. Una clase de gente muy especial. […]
Gracias, al pueblo de Taiwán (Formosa). Deseo que su país siempre sea pacífico, próspero y feliz. Que Dios los bendiga. Que los Budas y los Bodhisattvas los protejan a ustedes y a Taiwán (Formosa), protejan nuestro mundo para que no sea demasiado depravado y angustiado. Espero que aún haya tiempo para dejarme seguir trabajando y dejar que el mundo se arrepienta. Deséenme suerte. […] Deséenme lo mejor en mi misión y que tenga éxito.
Bueno, gracias a todos. […] Que Amitabha los bendiga. Que Dios los bendiga. […] Los amo mucho. Los extraño mucho. Nos vemos cuando podamos.
Host: Nos gustaría expresar nuestra profunda gratitud por el amor de la Querida Maestra y Su apoyo a Taiwán, también llamado Formosa, y a su pueblo, cuyo ejemplo de auténtica hospitalidad y trato respetuoso pueda servir de inspiración para todos. Tenemos la esperanza de que en un futuro muy cercano nuestro mundo conocerá la paz y la felicidad verdaderas, en el que ningún ser sintiente tenga que sufrir y en que recuperemos nuestra naturaleza despreocupada. Por tanto, recemos para que llegue pronto un planeta totalmente vegano como el remedio más sencillo para todas las adversidades actuales. Que la Preciada Maestra disfrute de un corazón tranquilo y esté a salvo para siempre, en la poderosa Protección de todos los Seres Divinos.
Para saber más sobre los tiempos felices de la Maestra Suprema Ching Hai en Taiwán (Formosa), acompáñenos en Entre Maestra y discípulos el domingo 7 de noviembre, para la retransmisión completa de este mensaje.